jueves, 7 de febrero de 2013

De Ortega y Gasset y de la Rebelión de las Masas


Una de las preocupaciones actuales que empieza a hacerse eco en foros políticos apunta hacia la posibilidad de una rebelión –quizá pacífica, quizá no- del pueblo español contra un poder político arrogante, muy lejano a la ciudadanía, fuera de la realidad y con sensibilidad ideológica excluyente. 

Ortega y Gasset comenzó a publicar “La Rebelión de las Masas” en el diario madrileño “El Sol” hacia 1927. Fue en un contexto parecido al nuestro, de crisis económica mundial, y -con todas las distancias- durante la Dictadura de Primo de Rivera, que causaba violentas represiones de obreros e intelectuales –tampoco exentas de paralelismo en la actual respuesta conservadora a las manifestaciones de nuestros días. 

Para el filósofo, el hombre-masa es el individuo en estado grupal, al que califica como vago, vulgar, amoral y egoísta. Frente al hombre-masa define la minoría-excelente, un grupo de la población salido de la masa, muy autoexigente y en constante autosuperación.

Según Ortega y Gasset, cuando una masa actúa por sí sola, siempre lo hace con violencia, no de forma pacífica. Pretender la masa actuar por sí misma es, pues, -dice- rebelarse contra su propio destino.  Cuenta que en una buena ordenación de las cosas públicas, la masa es lo que no actúa por sí misma; es dirigida, influída, representada, organizada,… por una instancia superior, que es la minoría excelente antes definida. Así pues, para Ortega y Gasset, una rebelión de las masas es inevitablemente una rebelión violenta. 

Y hoy parece que la sociedad está a la espera de una nueva rebelión de masas. Hasta hoy el pueblo perezoso hemos confiado nuestros destinos a unas minorías que creímos excelentes, pero que nos habían engañado al ejecutar la paradoja de Ortega y Gasset sobre el peligro del Estado: las posiciones de poder se han llenado de hombres-masa en vez de minoría excelente, lo que ha reconvertido al Estado del bienestar en un nuevo Estado cuya función y la de la policía consisten ahora en servir a un utilitarismo personal de estos líderes vagos, vulgares, amorales y egoístas, oprimiendo a la masa, en vez de liderarla. 

La masa sólo podremos esperar a que nuevas minorías excelentes regeneren el Estado sin ser fagocitadas antes por nosotros mismos o por la parte de la masa que ahora controla el Estado. El tiempo juega en contra de todos y apostemos porque las soluciones no lleguen de la mano de la rebelión de las masas, sino de la aparición de minorías excelentes, que nos permitan reemplazar democráticamente a los líderes actuales; y así poder volver a ser los vagos, vulgares, amorales y egoístas que siempre hemos sido, pero eso sí, con prosperidad. 

Luis Díaz

7 comentarios:

  1. Interesante artículo; gracias, Luis.

    Alguos comentarios:

    Uno. Considero que las clasificaciones binarias (2 clases [masa- minoría])pueden ser útiles, en primera aproximación para publicar artículos (en 'El Sol'- luego como libro-; o en cualquier otro medio -blog, etc.-). Pero, en general, los análisis son más ricos con más categorías.

    Dos. Recuerdo -si lo entendí bien en su lectura- que Ortega no asocia su 'hombre masa'/ 'señorito satisfecho' con clase social alguna (ej: el proletariado marxiano)sino con actitudes e ideologías, lo que daría cabida a un amplio espectro transversal de la ciudadanía.

    Tres. Quizás ahora una inmensa mayorías seguimos siendo 'hombre masa', pero tb 'señorito INsatisfecho'.

    Cuatro. Sería muy interesante un estudio que relacionase todo esto con el fenómeno de las redes sociales.

    Un abrazo
    Manolo Palao
    :)

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  2. Cierto Manolo. Somos "señoritos insatisfechos", y aunque una clasificación binaria es pobre para estudios profundos, quizá no lo sea para clasificar a grandes rasgos los que conducen y los que se dejan conducir, independientemente de sus matices.

    También coincido en tener curiosidad sobre cómo las redes sociales pueden incidir sobre todo esto, aunque yo me inclino a pensar que la red sólo introduce un pequeño enriquecimiento en el estado de la masa: ya no sólo existen comportamientos grupales ante la reunión física de personas, sino que podemos quizá hablar de masa o agrupación virtual. Y aunque cambia la forma, me temo que no se transforma el fondo.

    Un saludo. Luis

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  3. Propongo un análisis de los posibles escenarios!

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  4. Supongo que el comentario es tuyo Manolo.

    ¿Te refieres a escenarios de clasificación de las personas, o escenarios viables de aparición de "minorías excelentes" con probabilidad de éxito?

    Saludos. Luis

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  5. Ines Gonxhe Bojaxhiu ( Madre Teresa de Jesús)12 de febrero de 2013, 0:16

    me siento (delante de la pantalla) como hombre-masa ( HUlk) violento y dirigido, però a la vez una parte de mi se sienta (delante de una pantallita más pequeña) como minoria selecta.
    Fracción digital, o fractura numeral. hoy un anciano elevado a la categoria del poder más alto ha declinado ponerse la tiara, triple xcorona del papado... Yo lo veo como un acto de humildad, un acto de responsabilidad más que como una declinación o una debilidad. Benito, el señor Benito se ha apeado del mundo...

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  6. Hola. Podría ser de su interés: http://el-pareja.blogspot.com/2016/03/153-rey-desnudo-ortega-gasset-rebelion-masas.html También http://el-pareja.blogspot.com/2016/03/163-rey-desnudo-ortega-gasset-rebelion-masas.html Saludos.

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  7. Hola. Podría ser de su interés: http://el-pareja.blogspot.com/2016/03/153-rey-desnudo-ortega-gasset-rebelion-masas.html También http://el-pareja.blogspot.com/2016/03/163-rey-desnudo-ortega-gasset-rebelion-masas.html Saludos.

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