sábado, 23 de febrero de 2013

De Kafka y de la Metamorfosis Social

Los individuos nos encontramos contínuamente expuestos a cambios previsibles y a cambios imprevisibles, incalificables a priori sobre su conveniencia, pero que en el primer caso se presentan compatibles con nuestras vidas y rutinas, mientras que en el segundo caso pudieran impactar con nuestras creencias, nuestros miedos, nuestro trabajo, nuestra seguridad vital, o nuestras interrelaciones en el más amplio espectro semántico del término.

La familia Samsa experimentará en un solo día un cambio imprevisible en “La Metamorfosis”, de Kafka: el hijo varón, Gregorio, -que en los últimos años había sido el sustento de la familia- se transformará de la noche a la mañana en un enorme y repugnante escarabajo, suceso que trastornará la vida de sus padres y de su hermana de 17 años. El drama afectará emocional y económicamente a toda la familia. En este contexto, el resto de la vida de Gregorio transcurrirá prácticamente escondido y oculto en su habitación, cada vez más desnuda de muebles, más sucia y más abandonada. Gregorio es incapaz de comunicarse con su nuevo aspecto y funcionalidad física, sin embargo, interiormente es el mismo individuo sensible, preocupado y responsable que siempre había sido.

Sobre el simbolismo de esta alegoría de Kafka existen varios puntos de vista. En mi opinión, el mensaje del autor se desvela en los últimos párrafos ya que –tras la muerte de Gregorio- la familia vuelve a salir de casa, y será el momento en que los padres repararán en una nueva metamorfosis: el cuerpo de su hija también está cambiando; aunque esta vez, con orgullo, previsiblemente, ya se ha convertido en una mujer.

Aunque la sociedad está diseñada sobre una sucesión de cambios esperados, son -sin embargo- los cambios inesperados, los no previsibles, los que ponen a prueba nuestra respuesta inteligente y capacidad de adaptabilidad al entorno: el mensaje de Kakfa es muy profundo, ya que la familia Samsa sufrió, se avergonzó, abandonó y escondió a su hijo, porque no lo supo encontrar bajo aquellas nuevas apariencias, las imprevisibles. Esta reacción de denuncia kafkiana es aplicable hoy día también a la homofobia –cuando lo único previsible tras la pubertad es la heterosexualidad-; a la xenofobia –donde lo aceptable es sólo vivir con tu cultura-; y en general, a la diversidad y a la diferencia: se trata de cierta reacción defensiva ancestral ante todo aquello que –mayormente por ignorancia- no se comprende.

Y será ahora cuando nuestra sociedad se enfrentará a un nuevo reto inesperado, que en primer término no comprenderá, un reto contra el que el primer impulso será –como el de la familia Samsa- de rechazo. La contínua corrupción política y el maltrato ciudadano propulsarán más temprano que tarde un movimiento político civil y asambleario para liderar un cambio político real y un nuevo modelo de Estado.

Esta vez es nuestra sociedad la que va a sufrir una metamorfosis. El nuevo aspecto del Estado no tendrá por qué ser ni mejor ni peor; pero por distinto, y desde nuestra ignorancia sentiremos repulsión. Es un momento muy importante para ser valientes, para aceptar el reto, aceptar a Gregorio, que simboliza la regeneración de nuestra democracia. Si no aceptamos esta metamorfosis cuando aparezca, Gregorio volverá a morir solo, y con él la herencia democrática de las nuevas generaciones.

Luis Díaz

3 comentarios:

  1. Esta clar que tenim que canviar a questa situació i refusant tot lo que envolta quests dropos i el seu entorn.

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    1. Los ciudadanos (la masa) no cambia nada. En todo caso la masa actua como correa de transmisión, de brazo ejecutor de las instrucciones de otro. Aquí no se mueve nadie hasta que se reciben instrucciones vía medios de comunicación o/y actualmente, redes sociales. Pero siempre bajo el "control" de determinados "cerebros" y siguiendo a una estrategia.
      Nada se deja a la espontaneidad popular. El rebaño no se mueve sin el pastor.

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    2. Sobre el tema que comentas:

      http://www.agoretica.com/2013/02/de-ortega-y-gasset-y-de-la-rebelion-de.html

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