Cuanto menos, es llamativo el punto de
inflexión trazado por el tratamiento crítico dado por la derecha
mediática sobre la figura de Rubalcaba y del PSOE, antes y después de la aprobación
de la Ley Orgánica de la Abdicación del Rey.
Para los medios conservadores, Rubalcaba ha pasado de ser de profundo incompetente a gran estadista en tan solamente 24 horas. También se deshacen en elogios con Susana Díaz y con el candidato a
la Secretaría del Partido, Pedro Sánchez (que lleva escrito en el rostro que
conseguirá menos votos que los que ni se presentan).
Diarios como La Razón o ABC han lanzado tantas flores al PSOE, que la situación hace pensar que algo huele a chamuscado. Es como si el PP necesitase dar un empujoncito hacia
delante al PSOE, pues no podemos olvidar el temblor de piernas que les causa el
imparable éxito de la emergente, renovada y esperanzadora izquierda social, que
está surgiendo cual mágico Géiser de entre la bruma, de la mano de Podemos y de Pablo Iglesias.
Ahora bien, que el PP estuviese ayudando al PSOE es algo que podría hacerle más daño que provecho a ambos, a menos que pareciese todo lo contrario. Cuando La
Razón echa flores a todo el PSOE, y luego ataca duramente al candidato con más opciones de presidir la Secretaría, Eduardo Madina,
describiéndolo como un personaje extremo, radical y republicano, no lo hace pensando en robar votos al PSOE, sino en transferirlos desde Podemos al PSOE.
Aquí se transparenta la argucia, la
estrategia del PP y del PSOE, el pacto oculto, las intrigas palaciegas del
bipartidismo: radicalizar a Madina es el mejor regalo que La Razón podría ofrecer
al PSOE y al mismo PP. De esta manera, la “casta” pretende convertir a un
triste y monacal líder sin carisma en el rebelde "Cid Casteador", o quizá en el
salvador de los pobres "Robin CastaHood". Los conservadores terminarán deslomados
en el intento.
Pero no tienen otra. Al fuego de la ilusión
de Pablo Iglesias y de Podemos solamente con fuego podrán combatirlo, aunque
este fuego del PSOE no sea de ilusión, sino de cartón-piedra. El trabajo propagandístico
de la derecha mediática consistirá en implementar unos buenos efectos
especiales para que los votantes de izquierdas perciban el fuego del
figurante Madina como una falla valenciana. Y contra más radical exageren a Madina los medios de la derecha, los
españoles de izquierdas más picaremos el anzuelo para volver al redil del PSOE, y así hasta que nos tengan a todos bien pescados en la red.
Y
después de la red, a la cazuela.
Luis Díaz
Interesante punto de vista, Luis. No cesa mi asombro ante el 'cambio' repentino de opinión de los medios más conservadores de este país. Algo traman. Si no, es inexplicable.
ResponderEliminarUn abrazo, @adriantsn
Algo traman Adri !!! :)
EliminarUn abrazo. Luis
He de reconocer que no me había planteado ese punto de vista, pero no te digo que no sea factible. De hecho coincido en que, al menos hasta ahora, Eduardo Madina solo ha mostrado frialdad y cobardía, con lo que no es lo que necesita el PSOE para combatir al PP y a Pablo Iglesias.
ResponderEliminarUn abrazo
Miguel Angel
El PSOE está sin cartuchos, y creo que están mas asustados de este hecho los de la derecha que ellos.
EliminarUn abrazo Miguel Angel.
Gracias. Luis