sábado, 9 de marzo de 2013

De la Revolución y del Camino de Ladrillos Amarillos



Las voces de los ciudadanos que se lamentan, lo hacen de la insensibilidad colectiva del pueblo como entidad, de la falta de apoyo y valor para asistir a las manifestaciones que suelen acabar con cargas policiales, así como de la alta predisposición que generalmente se presenta ante la manipulación ciudadana por parte de medios gubernamentales y de comunicación de masas. O al menos, eso es lo que se dibuja en el imaginario de aquellos que piensan que la mayoría del pueblo no hace lo suficiente por los demás debido a su insensibilidad, incapacidad o cobardía. 

Lo que parece consecuente es que si las voces que claman en las redes lo hacen en ese sentido, éste será el eco de retorno y nuestra realidad como grupo, una sociedad de incapaces, de ignorantes y de insolidarios. Como comunidad, estamos convencidos de poseer menos cerebro que un espantapájaros, menos corazón que un trozo de metal y menos valor que el mayor de los cobardes. 

Pero huyamos de las apariencias, porque nadie hubiese apostado que un espantapájaros sería tan sabio, un leñador de hojalata tan humano y un león cobarde tan valiente;  a la vez que los tres y cada uno acabarían siendo gobernantes de tres reinos en el país de Oz.  No era previsible que los personajes vulgares y secundarios del cuento de Frank Baum “El Mago de Oz” alcanzasen el protagonismo del mismo así como descubriesen, tras formar un equipo inseparable, que siempre habían sido poseedores de sus añorados sueños. Nunca necesitaron cerebro, corazón, o valor; pues siempre los tuvieron. 

Y los sueños los alcanzaron por encontrarse en el sitio adecuado en el momento preciso, en medio del camino de ladrillos amarillos, cuando pasó la niña Dorothy en busca del Mago de Oz. La decisión que tomaron en ese instante fue la diferencia entre perderse en las páginas del cuento o convertirse en los protagonistas y en los dueños de su destino. 

El primer paso hacia la revolución democrática del pueblo en España es -pensando en las próximas elecciones generales-  empezar a hacer equipo, a formar grupos o asociaciones, adherirse o constituirlas, grandes o pequeñas, de la temática que sintamos más próxima: afectados por preferentes, por la sanidad, por la educación, asociaciones de vecinos, culturales, juveniles, de ocio, profesionales, …;  pero con una finalidad añadida clave y muy presente en el horizonte: estar preparados y esperando en el camino de ladrillos amarillos que pase Dorothy, que llegará sin duda impulsada por el tifón de la crisis; y tendremos que seguirla todos sin dudar y de forma unánime, para que el mejor talento del pueblo, el humanismo más selecto y un envidiable coraje político se proyecte como un potente géiser desde el fondo del asociacionismo hacia el techo del poder, convirtiendo a personajes secundarios hoy, en protagonistas y dueños de nuestro destino, mañana. 

Luis Díaz

8 comentarios:

  1. Hola Luis, tu propuesta estaría genial si viviéramos en un cuento.

    Las respuestas a tus preguntas están aquí: http://marat-asaltarloscielos.blogspot.ie/2013/03/el-fin-de-la-clase-obrera_10.html

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  2. Lluis, m'agrada molt aquest article, i jo si vull creure que amb la voluntat de tots per canviar les coses això pot ser alguna cosa més que un compte, potser una història que es faci realitat si tots deixem de mirant-se el melic i som capaços d'agafar-nos de la ma per caminar plegats per un cami millor.

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  3. Gràcies pels comentaris Klins, Ayla.

    Creo que hoy día sí es posible la auto-organización del pueblo para poder hacer realidad esta paradoja del "Mago de Oz". Los cuentos son la base de los sueños, y los sueños el motor de nuestra existencia.

    Saludos. Luis

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  4. Hola de nuevo,

    Mientras encuentras tiempo para leer el artículo que te recomendaba en mi anterior mensaje, no puedo evitar entrar un poco al trapo de lo que dices.

    El pueblo tiene que organizarse, y está claro que puede hacerlo porque históricamente ha sido así. La cuestión es que no podemos esperar a "empezar a hacer equipo, a formar grupos o asociaciones, adherirse o constituirlas, grandes o pequeñas, de la temática que sintamos más próxima: afectados por preferentes, por la sanidad, por la educación, asociaciones de vecinos, culturales, juveniles, de ocio, profesionales".

    Esas pequeñas agrupaciones ya existen, el reto ahora es ver qué tienen en común todas ellas. Yo no salía de mi asombro al ver que las diferentes mareas, cuando planeaban unirse, le daban vueltas al tema de "qué será aquello que compartimos". Y entonces dieron con la solución que me dejó perpleja: su condición de ciudadanos.

    No es esa la categoría que va a unir al pueblo, puesto que ciudadanos también lo son Bárcenas, Rosell o el jefe que te explota. Hay que releer nuestra historia reciente, y darse cuenta de que esta sigue siendo la lucha de los trabajadores. Los que están oprimidos hoy en España no son ni los estudiantes en general (los hijos de familia rica no tienen ningún problema en el cole ni en la universidad), ni los médicos y pacientes en general (los de la privada siguen perfectamente bien), ni cualquier jubilado, etcétera. Es un problema de clases y hay que enfrentarlo como tal, so pena de no lograr nada si vamos atomizados, por libre y sin un objetivo claro, ambicioso y alcanzable (tenemos ejemplos en Latinoamérica).

    Urge que la clase trabajadora tome conciencia de que lo es, y urge formarse e informarse. La unión y la solidaridad vendrán una vez alcanzada esa conciencia.

    Saludos

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  5. TOTÓ & PINK FLOID TOGETHER11 de marzo de 2013, 19:12

    http://www.youtube.com/watch?v=0gXvVUg-VAE

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  6. Hola Klins,

    Un artículo muy interesante para dibujar donde se encuentra hoy la clase trabajadora y la necesidad de una revisión sobre la organización obrera, aunque un formato tan largo no es apropiado por un blog y dudo que llegue a mucha gente por ese motivo.

    Con referencia a las asociaciones, no hay que esperar, es hoy cuando hay que hacerlas, y es cierto que existen muchas afortunadamente, pero no todo el mundo está en ellas. Me dirijo a los que aún caminan solos lamentándose y no a los que ya han dado el paso de agruparse para pedir ayuda o para ayudar.

    Por otro lado, cuando aludes a la ciudadanía como elemento común de unión de las asociaciones, en nuestro caso será la desafección política y la búsqueda de un nuevo humanismo lo que nos ha de unir bajo un mismo programa escrito y elaborado (si miras en un campo de fútbol lo que une a la gente, no debería ser tan complicado...-que lo es).

    En mi opinión, se ha de organizar un nuevo partido político a dos años vista con personas del pueblo y desde el pueblo, cuyo programa se construya en paralelo desde las universidades, por profesores y catedráticos de todas las materias, y con el apoyo y difusión de las caras conocidas y comprometidas que arrastran masas. Es mucho trabajo, pero muy poco si son muchos los que lo hacen. La tarea crítica es ponerse de acuerdo, creer en ello y ofrecer voluntades. Hoy día las utopías tienen que pertenecer al realismo (están apareciendo muchas corrientes de pensamiento de una nueva utopía). Podemos superar el idealismo renacentista de Tomás Moro.

    Un saludo. Luis




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  7. De acuerdo en que es un texto largo, pero hay que tener en cuenta que las conciencias desactivadas a golpe de tweet se tienen que reactivar con información, no puedes esperar que salga algo bueno de que una cara conocida diga cualquier cosa y la gente la siga más por la cara que por la cosa.

    He aquí una iniciativa interesante: http://iniciativadeclase.blogspot.com.es/2013/02/manifiesto-de-la-plataforma-en-defensa.html

    Saludos!

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  8. En mi opinión, la idea de fondo para que el votante responda y acepte positivamente un nuevo movimiento político, tiene que tener la base y las propuestas en el ámbito universitario.

    Después, para transmitir apoyo vía viral, los personajes conocidos son ideales.

    Las revoluciones violentas empiezan en la calle, las revoluciones de pensamiento en los foros de la cultura.

    Un saludo. Luis

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