domingo, 28 de abril de 2013

Del Vaticano y de Lutero

Tras la crisis del feudalismo y el descenso demográfico de los siglos XIV y XV,  la Europa del Renacimiento y del Humanismo entraba en una etapa de crecimiento económico y explosión demográfica, gracias a una nueva agricultura intensiva, y a la manufactura de nuevos textiles más ligeros y baratos. Los señores feudales respondían a las revueltas campesinas con concesiones de tierras y relajación de tributos, comprendiendo que esa era la única vía de recuperar sus niveles de rentas perdidos durante la crisis.

Paradójicamente, esto sólo ocurrió en Europa Occidental; ya que en Europa Oriental los señores feudales superaban su crisis y mantenían su jurisdicción sobre los campesinos, gracias al comercio de trigo con ese Occidente que ahora salía del feudalismo.  Así pues, la eliminación de la servidumbre de los campesinos occidentales tuvo el alto precio de condenar a los agricultores orientales a enquistarse en la miseria de una continua servidumbre feudal.

Iglesia y Reforma son dos conceptos que han sido bastante irreconciliables a lo largo de la Historia. Lutero fue protagonista durante el Renacimiento del proceso histórico conocido como la Reforma, una redefinición de la Iglesia Católica que culminó en el nacimiento de la Iglesia Protestante –con numerosas variantes en Europa. Fue extremadamente crítico con el Papado y sus bulas, y denunció que Roma se había corrompido y apartado de la pobreza y de la austeridad cristianas primigenias, aún sin renunciar a su idea de que el Estado debía permanecer por debajo de la Iglesia.

Roma respondió con la Reforma Católica o Contrarreforma, que además de una guerra religiosa contra los protestantes también supuso el establecimiento de unos preceptos cuya puesta en práctica se llevó a cabo mediante herramientas muy dolorosas para el pueblo, como la Inquisición y la reforma de la cultura popular.

Aunque Lutero buscaba inicialmente una Iglesia limpia, justa y sin el Papado, no tuvo escrúpulos cuando apareció su oportunidad con la fractura del Imperio Germánico y su alianza con los príncipes locales, quienes –actuando igual que señores feudales- volvieron a asfixiar a los campesinos alemanes, que cuestionando la doctrina luterana con los actos de sus nuevos dueños se levantaron en una rebelión que terminó con una derrota sangrienta de los campesinos a cargo de unos príncipes a los que alentó el propio Lutero.

Hoy cuando escucho a Francisco I hablar de volver al cristianismo primigenio, a la Iglesia pobre, a la Iglesia limpia, me parece estar escuchando ecos del protestantismo de Lutero de hace 500 años. Nadie espera que Francisco I apoye ninguna masacre en la actualidad, pero si quiere de verdad emprender reformas, lo que todavía no ha demostrado la Iglesia en 2000 años, es que sepa vivir al margen del feudalismo de hecho o de derecho, que sepa condenar la desigualdad y que apoye la democracia y la voluntad de los pueblos por encima de sus propias creencias religiosas. La crisis española nos ha dibujado un panorama político feudal presentado como una democracia, donde la Iglesia casualmente emerge en el Ministerio de Wert para recurrentemente transformar la cultura a su imagen y semejanza.

La única Reforma de la Iglesia Católica que podría aportar algo nuevo a la Historia que no conozcamos ya, es ser fieles a la doctrina de Cristo, quien viendo todo lo que han hecho y en lo que se han convertido, no dudaría en recomendarles su disolución porque ni la obra del diablo habría sido tan perfecta.

 
Luis Díaz

7 comentarios:

  1. Estoy preparando mis clases de religion ( en un colegio concertado por cierto y de aires conservadores) creo que les voy a poner un examen en plan comentario de textos a mis alumnos los quales por cierto no saben quien era Lutero ni aun menos Martin Luter King...
    En fin que la virgen de Muntserrat nos assista i que pongan las barracas de la feria pronto que esta lluvia me convertirà en Martir del compas i la esquadra invencible ( mejor me borras con Milan y luego vas y lo cascas...)

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  2. La història és repeteix sempre. La d'Europa també i l'església catòlica sobreviu perquè s'adapta a les tradicions que els convé. I així van i anem tots ara mateix de cap per vall. Bona reflexió que comparteixo. Per cert, no crec que deixessin entrar a Crist al Vaticà, no li veig, francament.

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  3. Gràcies Quim, Gràcies SEUR la del quinto :)

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  4. Atención, me parece que manera en mencionas que los llamados de Francisco I por volver al cristianismo primigenio y la Iglesia pobre te recuerdan lo que decía Lutero, luego de que escribes los errores de éste es tendencioso. Preferirías que no hiciera estos llamados entonces? Si de ver los derroches de la Iglesia es de lo que lo que muchos de los cristianos y católicos están cansados.
    Me parece cierto que para emprender reformas más contundentes la Iglesia debe reprobar la desigualdad y apoyar la democracia y voluntad de los pueblos por encima de sus propias creencias religiosas y eso es algo que tanto Benedicto XVI, cuando Papa, como ahora Francisco I han repetido constantemente en sus sermones.

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  5. Hola Marissa,

    No es tendencioso mi comentario sobre Lutero, y si lo lo pareciese, no es intencionado. Lo de Lutero no fue un error, fue un genocidio de humildes agricultores que se rebelaban contra el servilismo de los abusos del poder. Es una muestra más de una práctica común e históricamente repetitiva de las diferentes iglesias: los iluminados siempre terminan sacrificando todo en lo que creen para conseguir todo en lo que creen. Son muy interesantes las explicaciones de Fernando Vallejo en "La Puta de Babilonia" sobre la connivencia entre Vaticano y Nazismo durante la Segunda Guerra Mundial y el "sacrificio de la Polonia católica" a cambio de que Roma pudiese reconquistar la perdida Constantinopla. ¿Leyendas o más de lo que ya conocemos?

    Sobre los sermones de Benedicto XVI y Francisco I, aparte de una homofobia manifesta, no encuentro ninguna diferencia con lo que se predica en cualquier iglesia de cualquier tipo. La cuestión no es decir al creyente lo que este quiere oir; hoy vivimos tiempos para que los creyentes no necesiten que les digan lo que se va a hacer, sino que sencillamente se haga, por primera vez en 2.000 años. Yo no tengo tanto tiempo.

    Un saludo. Luis

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    1. Si Dios existe tiene que estar pasando mucha verguenza...

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  6. Gracias Toni,

    La Iglesia nunca ha seguido su doctrina. Esta sólo es útil para que los "pastores" controlen el "rebaño".

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