jueves, 13 de diciembre de 2012

Del Príncipe y de la Soberanía

En el contexto de crisis económica en España afloran intensos debates sobre la verdadera titularidad de la soberanía española. Se apunta a que el Gobierno del PP es legal, pero no legítimo; y que son Europa y ciertos lobbies económicos los propietarios de facto de nuestra soberanía, ya que han solapado nuestra voluntad expresada en el sufragio universal.

Maquiavelo nos explica en su obra "El Príncipe" cómo se han de gobernar los Estados que antes de su adquisición se regían por sus propias leyes. Expone que para conservar un territorio conquistado existen tres recursos distintos: destruir dicho Estado, colonizar con asentamientos el Estado, o dejarlo vivir con sus leyes, con un tributo y un gobierno  provisional. No obstante, concluye que no hay otro modo más seguro de poseer un Estado conquistado que destruyéndolo; y que quien pasa a ser el señor de este Estado acostumbrado a vivir libre y no lo destruye, que espere a ser destruído por él, pues en la rebelión siempre encontrará refugio el nombre de la libertad.

Podemos vernos inducidos a pensar que España está siendo conquistada -aunque con distinta estrategia que las tradicionales guerras. Tras disfrutar de un periodo de libertad, de repente presenciamos la destrucción de lo público, simbolizado con el Estado del Bienestar, la pérdida de todos los derechos y la entrega de nuestras propiedades y valores (hospitales, empresas, empleo, servicios,...) al conquistador. Todo ocurre a la misma velocidad que antes se perdía la vida en un combate y el enemigo se cobraba el botín de guerra.

No obstante, Maquiavelo también añade que cuando los países están acostumbrados a vivir bajo el dominio de un príncipe, ya no saben vivir libres, de forma que siempre son más lentos a la hora de tomar las armas y con tanta más facilidad se los puede un príncipe ganar y guardarse de ellos.

Ante la falta de unidad y reacción mayoritaria de los españoles con respecto a los hechos abusivos que están sucediendo en nuestro país, la disyuntiva que se abre es si realmente estamos siendo conquistados, o en cambio, hemos vivido el espejismo de la libertad: quizá la Dictadura de Franco ya nos quitó la libertad para siempre.


Luis Díaz

1 comentario:

  1. Lucrecia Borgia, envenenadora profficiency18 de diciembre de 2012, 19:48

    SEnzillamente Maquiavélico!! El poder de las multinacionales i los lobitos feroces nos han comprado ... sólo nos queda luchar contra el Estado o no??...

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